Aún no se sabe cuál de sus dos pasiones está primero, si la música o el automovilismo, ese es un tema del que solamente Micky Huidobro bajista y vocalista de la banda Molotov tiene la respuesta, en donde a partir de la carrera de Pachuca se integró a la Formula Panam y este fin de semana lo hará también en el Gran Premio Playboy que se correrá en el Autódromo Ecocentro de Querétaro, siendo la séptima del campeonato mexicano de la Super Copa Telcel.

En alguna ocasión Huidobro indico que le fascinaba estar en otros ámbitos que no fueran la música y que eligió el automovilismo porque le encanta, además aclaró que a los otros integrantes de la banda les gusta el motociclismo. El piloto que los aficionados queretanos podrán ver este fin de semana en su tierra, escapa a los cánones de cualquier otro dedicado a este deporte, se lo ve caminar o estar en su pit totalmente relajado o como él lo dice pensando cómo sacarle un acorde a los pistones, tomarse fotos con sus fans y hasta hacer algún chiste.

Le va a un club alemán de la segunda división porque en su playera lleva estampada una calavera y en México apoya a los Pumas donde llegó a jugar en los Pumitas. La pasión por los autos nació junto a su padre: "Ese es el recuerdo más antiguo que tengo, sentado en sus piernas, manejando un karting en la pista de Izcalli. He ido a ver todo tipo de carreras al autódromo durante varias épocas de mi vida. Mi padre competía en karting y tenía muchos trofeos en casa. Él me acercó a este deporte allá por 1978”, aseguro Micky.

El gusto por los autos y la música lo llevó a Argentina donde un amigo le regaló una botella de vino de un viñedo Fangio: “Le pregunté de dónde había salido eso y me contestó que del Museo, y también me comentó que tenía que visitarlo. Me sorprendió conocer de dónde salió Fangio. Al llegar a Balcarce uno no puede creer que de allí haya salido una persona que podía manejar mejor que cualquier otro piloto, por lo que ahí terminé de admirarlo en un grado más elevado”, explico Huidobro.

El bajista sabía que el Chueco como le dicen en Argentina a Juan Manuel, había ganado cinco títulos de Formula 1 y poco más: "Nunca le di mucha importancia por la época en la que sucedió y que no me tocó ver. Después me empezaron a gustar algunas obras del artista argentino Juan Carlos Ferrigno, que tiene su galería en Mónaco y que retrata muy bien el arte del automovilismo. Empecé a comprar algunas postales, posters y me empezó a interesar el automovilismo antiguo. Ahora toda mi casa está dedicada a estas máquinas de antaño. Conocí más de Fangio por documentales que he estado comprando por todo el mundo, me queda claro que era un excelente piloto y una gran persona", concluyo Micky.